Contraloría llama la atención para que nuevos proyectos gasíferos se planeen adecuadamente
Y se superen riesgos de oferta futura.
La Contraloría General de la República mostró su preocupación por el efecto que pueden traer los atrasos que se evidencian en la planeación y ejecución de nuevos proyectos gasíferos, al tiempo que consideró que no se ha desvanecido el fantasma de que se presente un déficit de abastecimiento de gas natural en el interior del país el próximo año, y probablemente en todo el territorio nacional en 2023.
“Teniendo en cuenta las fechas presentadas por la Unidad de Planeación Minera Energética -UPME en las cuales la oferta no atenderá debidamente la demanda, la CGR debe llamar la atención sobre la necesidad de realizar una adecuada planeación y coordinación interinstitucional que permita proponer, fomentar y llevar a cabo proyectos que garanticen una oferta de gas natural después de estas fechas”, dice la Contraloría en un reciente documento de análisis del tema.
Igualmente, a la Contraloría le preocupa la demora en plantear e iniciar proyectos para asegurar un desarrollo dinámico del sector, ya que aunque las proyecciones se muestren favorables con los posibles hallazgos de gas natural y la viabilización para la construcción de la Planta de Regasaficación en la Costa Pacífica, la experiencia indica que la maduración de los mismos puede tardar de 4 a 6 años.
Y está el agravante de los trámites administrativos que siguen, como la obtención de licencias ambientales, la consulta a comunidades étnicas y probables modificaciones de los planes de ordenamiento territorial, todo lo cual puede impedir la ejecución a tiempo de dichos proyectos, como sucedió en el caso de la construcción de la regasificadora de la Costa Atlántica.
La entrada tardía de la regasificadora de la Costa Atlántica impidió que la política de Gas Natural cumpliera su propósito de abastecimiento de la demanda termoeléctrica en la crisis del Fenómeno del Niño de 2015-2016.
Para el ente de control, "el retraso en la ejecución de esta Planta, que debía estar operando en enero 1 de 2015, comenzó a construirse en mayo de dicho año, y entró en etapa de pruebas en noviembre de 2016, propició que la política de aseguramiento del abastecimiento de Gas Natural planteada en los Planes Nacionales de Desarrollo (PND) 2010 – 2014 y 2014 – 2018, no cumpliera su propósito de abastecer debidamente la demanda termoeléctrica durante la crisis de finales de 2015 y comienzos de 2016".